La ciudad de Bluefields se encuentra en la Costa Atlántica de Nicaragua. En el gran rompecabezas que forma la historia de Nicaragua, Bluefields era un puerto economicamente y politicamente relevante. La mezcla de raza, idioma, y cultura se dio a través de la esclavitud, la inmigración, y el entre varios tipos de población. Los británicos invadieron estas tierras donde indígenas Meskitu habitaban en aquel entonces, y en el proceso de colonialismo y modernización impusieron la esclavitud e introdujeron el concepto de la inferioridad atada a la raza negra. Al mismo tiempo, el interior y la costa pacífica de Nicaragua fueron conquistadas por los españoles, fuerza colonial que también impuso su mando sobre los pueblos indígenas y africanos. El resultado es una historia complicada. Una historia que dividió a hermanos, que subyugó a los colores mas oscuros y empoderó a esos mas claros; una historia que construyó distintas culturas ricas en diversidad pero reforzando adversidades e injusticias para la minoria; una historia que tiene dos lados de la moneda: la Nicaragua mestiza y la Nicaragua afro-descendiente. La ciudad de Bluefields es el centro de esa Nicaragua afro-descendiente; una Nicaragua que no es reconocida por la Nicaragua mestiza.
Es mas, la desconexión entre la Costa Atlantica y el resto de Nicaragua es tan elemental que hasta en el Museo Nacional en Managua hay exhibiciones de todas las regiones menos de esas en la Costa Atlantica. Otro episodio de olvido y exclusion contra la Costa Atlantica ocurrió en uno de los taxis que tomé en Managua cuando me toco pintarme la boca con una sonrisa postiza mientras un machista de señor reforzaba su masculinidad con piropos y cuentos de "sus" mujeres. Para que no se me saliera lo feminista y ordinaria, traté de cambiar el tema y le comenté sobre mi viaje a Bluefields el dia siguiente. Inmediatamente, el señor saco su pañuelo, se seco el sudor de su frente, y empezó a señalar hacia al cielo con su pañuelo en mano. En un tono alarmante pero con sabor a chisme, me advirtió sobre los "negros" de Bluefields. "Esa gente usa brujería y son unos cochinos...mujeres mias nunca regresaron y se quedaron alla con esos." Este señor no tiene nombre porque no valió la pena aprendermelo. Pero el punto es que por más que Nicaragua tenga orgullo de su revolución Sandinista y adorne sus bancos de colores y emblemas--Nicaragua Cristiana, Socialista, y Solidaria--la dura realidad es que Nicaragua es un país dividido por la retórica y la practica de un racismo no reconocido.
Y asi que la mañana del Lunes me desperté con las ansias de aterrizar en la ciudad que tanto esperé explorar, y por eso aborde una pequeña avioneta con mis compañeros de la universidad en rumbo al puerto afro-caribeño. Llegamos en una mañana como cualquier otro día para los habitantes de esa ciudad, pero el día se transformo de miradas y algunas sonrisas con la llegada de quince gringos con sus bolsos y cara de perdidos. El Hotel de Tia Irene paso a ser inmediatamente nuestra casa cuando conocimos a Jadett, Mrs. Grace, y las otras caras que nos sonrien y nos brindan hospitalidad. Pescado frito y papas fritas llenaron mi boca de una gran alegría, y el estar a orillas del mar despertó un vigor que solo la experiencia humana puede brindar. Un cafecito y mas frutas del caribe me dejaron mas que satisfecha; me llenaron de una alegria que desbordo mi cara con una sonrisa y inflamo mi panza ya al borde de dolor. Mas contenta no podia estar.
Y asi me fui con mis compañeros a conocer URACCAN, la universidad donde estaremos estudiando estas seis semanas. Cuando nos bajamos del bus, tuve que apreciar la diferencia entre una institución como UT y una como URACCAN-claramente la diferencia está a favor de UT en infraestructura y comodidades pero hay que celebrar la oportunidad que tienen los estudiantes de Bluefields en ejercer su derecho por una educación de calidad en URACAN. Una vez que nos sentamos en el salón con pupitres de maderas y el ruido del aire acondicionado lleno el silencio nervioso del grupo, conocimos a nuestros compañeros de clase que son de la zona de Bluefields y sus alrededores. Fue con juegos y risas que rompimos el hielo para poder comenzar nuestra clase y discusiones.
La verdad que el dia de ayer y hoy han sido una corriente de lecturas, discusiones, compras exageradas de agua mineral (tema de discusion para otro dia pero preparense!) y platos deliciosos de pescado y fruta acompañados de conversaciones. Es lindo poder compartir con gente tus historias y apreciar esas historias que transforman a un extraño en "tu amigo." Creo que tuve dos "Bienvenido a Nicaragua," porque, como ya explique hay dos Nicaraguas que estoy tratando de explorar y, mas ambicioso aun, entender. De aqui al final de mis seis semanas, me veo en la obligación de continuar mis lecturas y aventuras por la ciudad para asi conocer la Nicaragua afro-caribeña, empezando por mi ya querido Bluefields con sus casitas coloridas y su gente divina a la orilla de un mar.
The city of Bluefields is located in the Atlantic Coast of Nicaragua. In the historical puzzle of Nicaragua, Bluefields was an economically and politically relevant port. The mix of race, language, and culture was a result of slavery, immigration, and rebellion sparking conflict among different populations. In fact, the English invaded these lands where the indigenous Meskitu inhabited, and along with modernization, they brought slavery and introduced the concept of inferiority attached to the black race. Around the same time, the interior and pacific coast of Nicaragua were conquered by the Spaniards, colonial force that also imposed their power over the indigenous and african people. The result is a complicated history. A history that divided brothers and sisters, that subjugated those darker colors and empowered lighter ones; a history that constructed cultures rich in diversity but also reinforcing adversities and injustices for the minorities; a history that has two sides: a mestizo* Nicaragua and an Afro-descent Nicaragua. The city of Bluefields is the center of the afro-descendent Nicaragua; a Nicaragua that is not recognized by the mestizo Nicaragua.
*mestizo: mix between Spanish and indigenous descent
Furthermore, the disconnect between the Atlantic Coast and the rest of Nicaragua is so predominant that in the National Museum in Managua they have exhibitions about all the regions in the country except those in the Altlantic Coast. Another example occurred when I took a taxi in Managua. I was forced to paint a smile on my face, emitting a fake composure of calmness, while a chauvinistic man made inappropriate comments about women, about "his" women. In order to control my feminist impulse, I changed the subject and told him about my trip to Bluefields the next day. Immediately, the man took out a handkerchief, wiped his sweat off his forehead, and started to signal up to the sky. With an alarming tone that tasted more like gossip, he warned me about the "black people" of Bluefields. He said: "Those people use witchcraft and they are pigs...some of my women never come back and they stay with those." This man has no name, because it was not worth my time to remember it. But the point is that, although Nicaragua has much pride in the Sandinista Revolution and decorates its benches with the colors and slogans---Nicaragua Christian, Socialist, and Solidary---it is still a divided country by the rhetoric and practice of an unrecognized racism.
Monday morning I woke up looking forward to land in the city that I had waited for so long to explore, so I boarded a small jet with my classmates from university in route to the afro-caribbean port. We arrived in the morning; a normal morning for the inhabitants of the city, but the day transformed itself with stares and occasional smiles from the locals because of the arrival of fifteen gringos carrying their bags and lost faces. The Hotel, Tia Irene, instantly became our home when we met Jadett, Mrs. Grace, and the other faces smiling and offering us hospitality. Fried fish and french fries filled my mouth with great happiness, and being by the sea awoke a vigor in me that only the human experience can offer. A small black coffee and more fruits from the Caribbean left me more than satisfy; I was filled with a happiness that overflowed my face with a smile and stretched my belly to a point of discomfort. I could not have been more happy.
And that is how I left with my classmates to discover URACCAN, the university where we will be studying at during this six weeks. When we descended the bus, I noticed the difference between an institution like UT and one like URACCAN--clearly the difference in infrastructure and comfort favors UT but it's important to celebrate the opportunity that students in Bluefields and its surroundings have to manifest their right for higher education at URACCAN. Once we sat in the classroom filled with wooden desks and the noise of the air conditioning canceling the nervous silence of the group, we introduced ourselves to our classmates from Bluefields and the surroundings. It was with an icebreaker and smiles that were started our lecture and discussions.
Honestly, the last two days have been a current of lectures, discussions, exaggerated purchases of potable water (that will be a topic for another day; be ready!) and delicious plates of fish and fruits accompanied by conversations. It is wonderful to be able to share your story with people and appreciate the stories that transform a stranger into a friend. I believe I had two very different "Welcome to Nicaragua," because, as I previously explained, there are two Nicaraguas. And I will try to explore, and even more ambitious, attempt to understand them. From now till the end of the six weeks, I am obligated to continue with my lectures and adventures through the city in order to know more about the afro-caribbean Nicaragua, starting with my already beloved Bluefields with its multicolored houses and its friendly people by the sea shore.
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